Taganga es otra de las cosas que no debes dejar de hacer en Santa Marta. Aquí parece que el tiempo no pasará y quizás su encanto radica en esto, es un pueblo donde no existe rastros de la industrialización; no hay grandes cadenas hoteleras, ni mucho menos franquicias de restaurantes ni mucho menos
Hay que decir que el nombre de Playa Blanca es muy apropiado. Hasta este punto del norte de la bahía de Santa Marta, Colombia, se llega desde las playas de El Rodadero luego de un viaje de veinte minutos en lancha. Una vez allí, los visitantes pueden practicar deportes acuáticos y encuentran varias opciones de comida, al igual que servicios de alojamiento.
Entre los planes imperdibles para los turistas en la ciudad está la visita al centro histórico para ver la Catedral de Santa Marta –conocida también como Basílica Menor-, cuya construcción se terminó durante la guerra de la Independencia. La riqueza arquitectónica de este templo se suma al hecho de que guarda los restos de Rodrigo de Bastidas, el conquistador español que fundó la ciudad en 1525.
Construido en el siglo XVII, el museo de la hacienda es famoso por ser donde murió el líder político Simón Bolívar y se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas en Santa Marta, así como un monumento histórico. Allí, podrá admirar los edificios coloniales y pasear por las galerías.